

Noches cotidianas en esta comunidad, una evidente pobreza y dificultades para sobrevivir en su día a día, jóvenes sin trabajo, algunos sin educación y muy carentes de oportunidades que les permitan salir de este contexto.

Adicciones y lo que se desencadena para satisfacerlas, robos, muertes, violencia, peligro, un contexto marcado por las pandillas, la guerra entre ellas, las armas, la droga que poco a poco van contaminado a todos los menores de esta comunidad.

De nuevo jóvenes carentes y en la mayoría de los casos rechazados por la sociedad, lo que los convierte en jóvenes agresivos, generando violencia por la manera en que sobreviven y la forma en que suplen sus adicciones.


Cuando te permiten entrar un poco mas en su intimidad comprendes que hay mas dolor en ellos mismos y en las personas que están como en las sombras esperando para salvarlos de algo inevitable.

Convertirse poco a poco en esclavos y adictos de sus vicios, comprometiendo toda su vida y llenando sus círculos sociales con personas que les faciliten lo que desean, sin poder encontrar ayuda dentro del mismo circulo. Siempre viviendo una cotidianidad como su estilo de vida.

Muchas de estas personas se sienten perdidas en la indolencia, la exclusión, los vicios, la violencia, los malos tratos de los ciudadanos y además de las muchas perdidas que han sufrido en sus vidas y que los han sumido en estas adicciones.

Desesperados frente a una situación difícil o compleja y frente a su propia vida, desean huir de la realidad y poco a poco se van encontrando sumidos en una variedad de adicciones.